Hay momentos que son comienzos. Que definimos como días para empezar a reencontrarnos con eso que tanto amamos, para volver a esos lugares donde encontramos nuestra esencia.
Ayer empezó el nuevo año lunar, el primer día del Año de la Oveja. {Mi Año ♡!}
Y, después de un largo tiempo de pausa (de meses que volaron en el calendario!), hoy quería volver a decir: Hola! :)
Hola. Y Gracias! ♥
Porque en estas 4 estaciones que han pasado, a pesar de la distancia virtual (y de la otra), no pasó un solo día en que no me haya sentido acompañada y cerquita, compartiendo (de tanto en tanto) cotidianas por acá. ♥
4 estaciones en las que hubo nuevos comienzos (el pequeño samurai empezó el jardín!), nuevas aventuras, nuevos amiguitos y muchas risas. Hemos jugado, soñado, festejado y dado (y recibido) besos y abrazos a granel. ♥
Encontrado tiempos para descubrir nuevos recreos, nuevas recetas y nuevos juegos compartidos. Porque sabemos que lo importante es eso: nunca olvidarse de jugar. ♥
Y seguir disfrutando y compartiendo, un poquito cada día, lo que transforma todo en pura alegría. Lo que nos identifica y nos hace felices. ♥
Por eso, en este recién estrenado año de la Oveja, viaja en correo imaginario un sobre con una postal con deseos y una ovejita de origami.
Para que la tengan bien cerquita, como en Japón, donde es tradición tener una figura de ese animalito para la buena fortuna.
Con la felicidad de estar en Buenos Aires por un ratito, con la alegría de un nuevo comienzo y muchos reencuentros. ♥
Que tengan muchos lindos días!
Y que miles de ovejitas de colores lleguen como un rebaño
de dulzura y mucho amor.♥
de dulzura y mucho amor.♥
Feliz finde! :)
* Todas las fotos de este post son ratitos del instagram de Kokoro ♡.
Si tienen cuenta, estamos también en contacto por ahí. :)
